lunes, 8 de mayo de 2017

Un especiero especial




Seguro que a muchos de vosotros os ocurre que no tenéis suficiente espacio para albergar la cantidad de especias y condimentos que se emplean hoy en día en la elaboración cotidiana de nuestros platos, a pesar de que actualmente en las cocinas hay un mueblecito expresamente para ello. 
Pues bien, a mi me ocurre esto ¡no me caben más!. Y es que me gustan prácticamente todas la especias. Es como si te trasladaras a otros países con el paladar... y decidí poner orden en la cocina. 
Tendría que hacerme con uno, o todavía mejor hacérmelo yo. Algo donde poder almacenarlos y colocarlos, a la vez de que fuera decorativo y práctico. Y casualmente una vecina me dio un estuche de vino de hace ya unos cuantos años que no sabía que hacer con él y lo iba a tirar...¡que suerte la mía¡. Pues este estuche apuntaba maneras por su apariencia rústica y esos herrajes...vamos, que me enamoró.

Caja de vino en su estado original

 
Comencé quitando los herrajes y el cristal que llevaba la puerta para facilitar su lijado.
Hice dos baldas a medida para colocarlas en su interior teniendo en cuenta el tamaño estandar de los botecitos de especias. Y os sorprendeis lo que utilicé para hacer los rieles, y es que como me gusta sacarle probecho a todo, tenía guardados unos palitos de cuando voy al restaurante chino, y me vinieron de perlas para hacer los rieles a las baldas¡ Los corté a medida y los encolé. 

Detalle del interior

 
Continué dándole una capa de chalk paint blanco antiguo, y una vez seca froté con una vela aletoriamente por la superficie. Si sí, con una vela de las de toda la vida. De esta manera consigo que la segunda capa que le di con chalk paint en color azul turquesa no se adhiera por donde he aplicado la cera de la vela, y consigo así desgastar con mayor facilidad evitando que al pasar la lija no me lleve también la primera capa de color blanco antiguo, y por aquellas zonas donde no he pasado con la vela  se dejará ver la madera en su color original.

El siguiente paso fue elegir los motivos para el decoupage con servilletas. Estaba claro, motivos de hierbas aromáticas, especias, condimentos...los cuales tenía por casa de otros trabajos. Los recorté y apliqué con cola sobre los laterales. Hice el letrero de "Especias" a mano alzada, y cuando secaron el decoupage y el letrero le di dos capas de barniz mate al agua para proteger el mueblecito en la cocina. 

Detalle del decoupage

 
Por último coloqué los herrajes, y la tela de gallinero en el lugar donde iba el cristal. No hizo falta sujetarla con grapas, pues aprobeché la endidura donde iba sujetado el cristal. 

Y este fue el resultado. Una caja de vino que no se resignó a ser lo que era convirtiéndose en un bello especiero. 



¡Gracias por leerme!









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