viernes, 19 de enero de 2018

Unas sillas de formica renovadas



La mayoría de nosotros tenemos en el recuerdo aquellas sillas y mesas de formica que fueron tan populares por los años 60-70, y que alguna vez hemos visto en las cocinas de nuestros padres o abuelos. Ahora este estilo retro está de actualidad y vuelve fuerte a nuestros hogares, bien sea con otra estética o con su estado original.


Este tipo de material fue fabricado originariamente en los Estados Unidos por la empresa Formica. Su éxito se debió a que era un material muy resistente al agua y al calor (de ahí su estancia en las cocinas), barato, y con una gran gama de colores. Con todo ello, su nombre pasó a ser un genérico para estas sillas.

Por 1.930 la decoración con este material se consideraba de lujo, fabricándolo exclusivamente para transatlánticos y restaurantes. Durante la II Guerra Mundial se paraliza su producción, pero vuelve fuerte por los años 60 asociado a un tipo de mobiliario más moderno.

Podemos encontrar gran cantidad de diseños diferentes en mercadillos, rastros y tiendas de antigüedades a un buen precio, ya que su producción fue muy abundante en Europa por la década de los años 60-70.

Pues bien, un par de estas sillas guardaba mi madre en su desván, como no. Y recordé que a mi hermana le hacía falta unas sillas para la cocina de su nueva casa.  
Me surgió la idea de hacer algo diferente con ellas, pues no podían conservar su estado original debido al mal estado en el que se encontraban. La idea fue cambiarles totalmente su aspecto, pero guardando la esencia de lo que eran estas sillas. Y es que con solo ver su diseño ya las identificas.


Sillas de formica antes de su restauración

Comencé por limpiarlas y quitarles el óxido del metal con un cepillo de cerdas de acero. Una vez limpia la estructura de metal, laqué con esmalte en spray y di una imprimación al asiento y respaldo de formica. Para su nuevo diseño opté por utilizar la técnica de dacoupage. La temática elegida estaría relacionada con alimentos, pues serían ubicadas en la cocina.

Mi hermana es una apasionada del café, y su marido de los vinos. Así pues, con estos motivos diseñaría las sillas, dejando cada una personalizada según sus gustos. Tras realizar el decoupage les di varias manos de barniz para protegerlas.


Decoupage con temática vino

Decoupage con temática café

¡Y todavía guardaba una sorpresa¡ En la parte de atrás del respaldo les hice un transfer con una frase que ahora está tan de moda.





Y este fue el resultado de unas viejas y olvidadas sillas de formica que volvieron a lucir en el lugar que tantos momentos habían pasado, eso sí, ahora con otra estética totalmente renovada.

¡Gracias por leerme!





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